La Selección Mexicana llega al certamen del 2011 con la ventaja de un campeonato sobre Estados Unidos, conjunto que tratará de emparejar las cifras con el equipo nacional, ya que suma cuatro trofeos obtenidos en este evento.
La primera Copa que se jugó fue en 1991 en tierras norteamericanas, donde México fue sorprendido por la escuadra estadounidense en la Semifinal, una derrota que le costó el cargo a Manuel Lapuente en la Dirección Técnica.
En aquella época el Tri estaba muy por encima del resto de los países integrantes de la CONCACAF y lo del “Gigante” del área estaba vigente, y por ello el no haber ganado esa Copa orilló a los dirigentes de la Federación Mexicana de Futbol a tomar la decisión de despedir a Lapuente.
Es que la inesperada eliminación del conjunto mexicano se dio con un 2-0 a favor de los estadounidenses que por entonces dirigía el serbio Bora Milutinovic, lo cual hizo más profunda la herida para los federativos, y de nada sirvió haber obtenido el tercer puesto del torneo.
Lo bueno para el Tricolor fue que para 1993 la Copa se llevó a cabo en México, y ahí arrasó con prácticamente todos sus rivales para coronarse en el Estadio Azteca ante Estados Unidos gracias a un 4-0 con el que cobró revancha de lo ocurrido dos años antes.
En ese momento la Selección Nacional vivía uno de los mejores momentos de la historia bajo el mando de Miguel Mejía Barón, pues también en ese año fue Subcampeón de la Copa América y obtuvo el pase al Mundial de 1994 con solvencia.
Fue el primer título de los mexicanos en la Copa Oro y lo consiguió con un amplio despliegue ofensivo, pues marcó 18 goles y sólo recibió uno, el que le marcó Costa Rica. De ahí en fuera nadie le hizo daño al Tri. En ese certamen Luis Roberto Alves “Zague” impuso récord goleador con 11 tantos, la máxima cifra en la historia del torneo.
Después México hilvanó dos títulos más, cuando la Copa se realizó en Estados Unidos. Primero, en 1996 le ganó la Final al invitado Brasil con un 2-0 producto de los goles de Luis García y Cuauhtémoc Blanco, cuando al Tricolor lo dirigía Bora Milutinovic.
Sin un juego tan espectacular como el que desplegó en 1993, en esta ocasión el equipo mexicano mostró un futbol menos agresivo, pero igualmente efectivo y con pulcritud defensiva.
Luego, en 1998 llegó el momento de la venganza para Manuel Lapuente, quien regresaba al timón nacional a tratar de sacarse la espina en la Copa Oro, luego de la decepción que sufrió en 1991 cuando ni siquiera llego a la Final y fue despedido de la Selección.
Lapuente no pudo tener mejor ocasión para el desquite, pues en la Final el Tricolor se impuso 1-0 sobre Estados Unidos, con un tanto del “Matador” Luis Hernández, y así llegó el tercer título para la escuadra mexicana en esta competencia.
Uno de los fracasos más sonados del Tri dentro de la Copa Oro ocurrió en el año 2000, debido a que ni siquiera llegó a Semifinales luego de ser eliminado en Cuartos de Final a manos de Canadá, que a la postre ganó el título.
La Selección Mexicana atravesaba por una profunda crisis futbolística y se demostró con la pobre actuación que tuvo en esta edición, donde se presentó con jugadores como Salvador Cabrera, Ignacio Hierro, José María Higareda, Álvaro Ortiz, Emilio Mora, Sergio Almaguer, José Manuel Abundis y Jesús Mendoza, a quienes les quedó grande la Copa, y el experimento le salió mal a Lapuente, en otro tropiezo más para él dentro de esta competencia.
Vinieron más tiempos difíciles para la Selección Mexicana en la Copa Oro porque en el 2002 acudió con otro cuadro alterno, ahora con Javier Aguirre como estratega, y esto propició que nuevamente quedara marginado en Cuartos de Final.
Corea del Sur, invitado para esta competencia, fue el verdugo de un Tricolor desteñido, que con elementos como Adrián Martínez, Francisco Gabriel de Anda, Ignacio Hierro, Sindey Balderas, Tomás Campos, Antonio Sancho, Luis Alfonso Sosa, Víctor Gutiérrez, Joaquín Reyes, Juan Pablo García, Marco Garcés, Carlos Ochoa, José Antonio Noriega y Adolfo Bautista, quedó a deber y dejó el camino libre para otro título estadounidense.
Tuvo que celebrarse otra Copa Oro en México para que la escuadra mexicana conquistara un nuevo trofeo de la CONCACAF. En el 2003 la FMF consiguió la sede del evento para que el equipo comandado por Ricardo La Volpe impusiera condiciones y de paso conquistara el boleto para la Copa Confederaciones del 2005.
Luego de dos decepciones consecutivas, la Selección Nacional al fin recuperó su prestigio en la región y como lo había hecho en 1996, le ganó la Final al invitado Brasil, en un juego que se definió hasta el tiempo extra en el Estadio Azteca.
Un gol de Daniel Osorono al minuto 97 liquidó el encuentro a favor del anfitrión, y así La Volpe ganó un trofeo que le otorgó legitimidad para un proceso que tenía poco de haber comenzado.
En ese momento el conjunto mexicano derrotó a un rival que entre sus filas contaba con elementos de la talla de Luisao, Alex, Maicon, Kaká, Diego, Julio Baptista, Adriano y Robinho. Sin duda un triunfo categórico y de mucho valor.
Tras ese paso hacia adelante que dio el Tricolor para colocarse en la cima dentro del torneo de Selecciones de la CONCACAF, retrocedió otra vez un par de años más tarde, aunque tampoco puso demasiado empeño para refrendar la corona.
Teniendo en puerta la Confederaciones de Alemania, el Tri de La Volpe tomó este certamen como una simple preparación, sin importar el prestigio que había recuperado.
Así es que una vez más en Cuartos de Final fue eliminado, en esta ocasión por parte del invitado Colombia, que se impuso 2-1 en el encuentro que tuvo lugar en Reliant Stadium de Houston, Texas.
Llegó el momento de Hugo Sánchez, el entrenador que había gritado a los cuatro vientos que haría campeón del mundo al Tri. Su primera gran prueba fue la Copa Oro del 2007, donde estaba en juego la clasificación para la Confederaciones del 2009 en Sudáfrica, y falló en su intento por ganar el título de la CONCACAF.
Todo iba bien, o al menos dentro de lo esperado, hasta la Final. Con un equipo muy completo, había derrotado 1-0 a Panamá; perdió 2-1 con Honduras; se impuso 2-1 a Cuba; eliminó a Costa Rica 1-0 en tiempo extra dentro de los Cuartos de Final; y superó a Guadalupe 1-0 en Semifinales. Lo malo fue que en el juego por la Copa cayó nada menos que con Estados Unidos.
Fue el momento en que el cuadro estadounidense emparejó a México en cuanto a títulos de la Copa Oro con cuatro para cada lado. En el duelo definitivo fueron Landon Donovan y Benny Feilhaber los encargados de darle la vuelta al tanto conseguido por Andrés Guardado y propinarle una dolorosa derrota a los muchachos de Hugo.
Luego de cambios constantes en la Dirección Técnica de la Selección Mexicana, llegó Javier Aguirre para su segunda etapa como entrenador nacional y aprovechándose de que Estados Unidos presentó un plantel alterno, volvió a conquistar la Copa Oro.
En el 2009 el trofeo regresó a México, que con una plantilla que mezcló a jóvenes como Guillermo Ochoa, Carlos Vela, Giovani dos Santos, Pablo Barrera y Efraín Juárez junto con experimentados como Gerardo Torrado, Israel Castro, Guillermo Franco y Miguel Sabah, brindó una agradable exhibición a lo largo del certamen.
Lo mejor para el equipo nacional fue que en la Final se impuso con una goleada de 5-0 a los estadounidenses gracias a las anotaciones de Torrado, Giovani, Vela, Franco y Castro.
De esta manera la escuadra mexicana se colocó a la cabeza en la historia de la Copa Oro con su quinto título, y así llegará a la edición del 2011, nuevamente con la gran expectativa de quedarse con la corona y de paso obtener el pase a la Confederaciones del 2013.
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